jueves, 13 de junio de 2013

El miedo y el amor mueven el mundo

Solamente dos cosas motivan a las personas a moverse de lugar, a hacer algo con sus vidas: el miedo y el amor. De no ser por ellas las personas tendríamos una existencia plana, pasaríamos por la vida "sin pena ni gloria"·
Además lo único real, lo que existe de verdad es el amor porque el miedo no es real, está solo en nuestra cabeza. Lo único que somos es amor. Cuando llegamos al mundo eramos una bola de energía plena de amor pero ya sentimos el miedo de nuestra madre dentro de la barriga, después sentimos el mayor terror cuando nacimos pues pasamos de estar fundidos con nuestra madre a experimentar de golpe la separación y el sufrimiento de pasar por el canal del parto, y no digamos ya si fue un parto difícil,  porque el miedo de la madre y de las personas que ayudan le llegan al bebé, que es un ser sintiente totalmente abierto y entregado, como una nube negra y pegajosa que se adhiere al recién nacido. Más tarde experimentamos dolor y miedo porque mamá nos tiene que dejar con otras personas o solo porque ella tiene que irse a hacer cosas y así vamos experimentando el miedo con cada una de las cosas que acontecen en la vida. Por supuesto todo eso se va compensando con el amor, que su vibración es más alta y nos permite soportar la existencia, sin esos momentos de amor no podríamos vivir, sería imposible.
Todo lo que no es amor es miedo, así todos los pecados de los que hablaba la Iglesia son en realidad miedos. Por ejemplo: la envidia es miedo a que yo no pueda conseguir lo mismo que ha conseguido otra persona cercana a mi, los celos es miedo a que la persona que yo amo se vaya con otra y me deje, la avaricia es miedo a que mañana no tenga suficiente dinero como tengo hoy y me pueda faltar, la soberbia es miedo a que los otros se den cuenta de que en realidad me siento muy pequeñito y que no se nada, el odio es miedo a que me vuelva a hacer daño la persona que he amado, el rencor y el resentimiento es el miedo a que se me olvide el daño que me han causado y me lo puedan volver a causar, el orgullo es el miedo a que los demás vean que en realidad soy insignificante, el racismo es miedo a que los extranjeros ocupen nuestro espacio, la intolerancia es miedo a abrir el corazón y me hagan daño.
Todos esos miedos han sido provocados por un fuerte dolor emocional causado inconscientemente por nuestros padres y familiares más cercanos y nosotros a nuestra vez los cometeremos con nuestros hijos también de manera inconsciente.
Toda la maldad que vemos a nuestro alrededor es consecuencia del miedo y éste es la consecuencia del dolor por el desamor experimentado en épocas muy tempranas, cuando eramos solo seres sintientes abiertos en cuerpo y alma a nuestros padres.
La entrega que hace un niño pequeño hacia sus padres es total y absoluta, no hay reserva, no hay sospecha, no hay duda. Cree absolutamente todo lo que sus padres dicen y no lo cuestiona jamás. Por amor a los padres cargan con sus sufrimientos y se olvidan por completo de sí mismos. Es típico del niño que intuye que su madre está sola y se siente triste no querer separarse de ella, y por consiguiente no va a querer irse a jugar con otros niños, ni siquiera querrá reir para así acompañar en su dolor a su mamá. Llegará a creer que si se divierte y se ríe traicionará a la persona que más ama.
La manera de combatir el miedo es con el amor. Si existe el amor no hay posibilidad de haber miedo.
En terapia yo utilizo como recurso terapeutico el dar amor a las personas y situaciones que en el pasado nos causaron dolor y siempre compruebo que hay una transformación en mi cliente y en las personas que provocaron el conflicto en el pasado.
El amor es una vibración energética muy elevada y hace que las ondas de nuestra energía vibren a una gran velocidad, por eso cuando uno está enamorado, tiene mucha vitalidad y es capaz de hacer proezas por el ser amado que serían imposibles de otra manera.
El miedo tiene una vibración muy baja y la frecuencia de la onda energética es muy lenta, por eso cuando tenemos mucho miedo estamos contraídos, no tenemos fuerza para hacer nada y cualquier cosa nos afecta muchísimo.
Todo ahí afuera conspira para que tengamos miedo y nos sintamos víctimas de algo o de alguien, pues si somos víctimas de alguna situación: la crisis, un determinado partido político, el gobierno, la policía, un equipo de fútbol, el vecino de enfrente, un hermano, la pareja, algún padre, la Iglesia, los maestros, los jueces, la climatología, la corrupción política, etc, como digo, si nos sentimos víctimas,  entonces somos impotentes ante una situación y no haremos nada para cambiar esa situación porque creeremos que no podremos hacerlo.
El amor,  en cambio,  nos da toda la energía para poder enfrentar cualquier situación por más difícil y complicada que sea. Es la energía más potente que existe y por amor las personas mueren y matan. Sin amor la vida no tiene ningún sentido.
Pero el amor no es la obsesión y la posesión por el ser amado, eso sería miedo, sino " porque te amo te dejo libre".

2 comentarios:

  1. Hola.......Me ha encantado......es todo lo que Prado explica siempre......pero RELEERLO y hasta ponerle caras a cada una de esas, situaciones cotidianas......DAR AMOR, a alguien que llevas tiempo mirando de reojo, criticando, cuestionando.......y llegar a ver que eres EXACTAMENTE IGUALITO, que esa persona que le RETORCERÍAS EL........!!!!! ES TU ESPEJO, TU ECO......DALE AMOR Y RECIBIRÁS AMOR PAZ Y UNA SATISFACCIÓN ENORME!!!!
    GRACIAS PRADO!!!!

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  2. Gracias, Sara, por tu aportación.
    Enhorabuena por tu dedicación y entrega a tu proceso...Menos mal que después de años y años de resistirte, por fin un día, te entregaste de corazón y todo en tu vida empezó a cambiar!...y a una velocidad, que da hasta vértigo, verdad?.
    Mil millones de gracias por ser mi maestra!!!

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